El palo santo es como un superhéroe de la limpieza energética. Proviene de un árbol sudamericano y su aroma, cuando se quema como incienso, es una especie de «spa para el alma». Se dice que tiene poderes para eliminar las malas vibras y dejar un ambiente fresco y positivo. Mucha gente lo usa en momentos de meditación o simplemente para relajarse, ya que su fragancia puede ser como un abrazo para el espíritu. Además, ha sido considerado como un remedio natural para calmar el estrés y hasta el resfriado común.
Vienen con tres trocitos de esta madera sagrada que, cuando se encienden, desprenden una fragancia celestial.